Ya no es suficiente tener una formación académica. Es necesario que los jóvenes puedan tener una visión más crítica de la realidad, que tengan capacidad para generar respuestas nuevas, para descubrir, para innovar,para trabajar en equipo y para aprender de las diferencias.
Para favorecer el aprendizaje, el desarrollo de los talentos y la creatividad son necesarios incentivos constantes amén de que el interés del niño por aprender actúe como motor. Es preciso hacer de la escuela un lugar privilegiado de enseñanza y de crecimiento personal. Para alcanzar este objetivo, hace falta que los alumnos se involucren en su proceso de aprendizaje y que encuentren en lo que aprenden una respuesta a sus intereses. Cómo alcanzar estos objetivos debería ser la prioridad de esta sociedad, del gobierno, de las escuelas, de los padres. Tenemos que replantear el funcionamiento de nuestras escuelas, propiciar un cambio real, exigiendo que los cambios se hagan siguiendo criterios científicos y pedagógicos acordes a las demandas del mundo actual.
En definitiva la creatividad puede ayudar mucho a los niños, hacerlos que expresen lo que sienten y así poder analizar sus inquietudes, forma de ser… además de ser algo liberador y divertido para ellos, así como una manera de fijar conceptos y contenidos.
He encontrado un vídeo muy interesante ya que te hace reflexionar y pensar si realmente las escuelas matan la creatividad
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